La Batalla del Abismo de Helm es uno de los momentos más épicos y recordados de El Señor de los Anillos y uno de los asedios mejor adaptados al cine. En este artículo del blog nos centraremos en hacer un análisis táctico de La Batalla del Abismo de Helm de la versión cinematográfica del conocido director, Peter Jackson, en la segunda entrega de la saga Las Dos Torres.
La resistencia de los soldados de Rohan y sus aliados elfos, venidos desde Lothlorien y comandados por Haldir, contra las fuerzas de Saruman, formadas por los terribles Uruk-hai, es una muestra de valor y determinación. Sin embargo, haciendo un análisis táctico de La batalla del Abismo de Helm, podemos comprobar que no estuvo exenta de errores tácticos, tanto por parte de los defensores como de los atacantes.
Análisis táctico de la batalla en la muralla
En un primer momento, con la llegada de los elfos comandados por Haldir, el escaso número de defensores en Cuernavilla se triplicó, aportando un brote de esperanza a los desmoralizados hombres de Rohan. Como consecuencia de la llegada de los elfos al fortín, los efectivos de Rohan pasaron a ocuparse de la fortaleza mientras que los elfos se quedaron a cargo de la muralla, ayudando a que las unidades se mantengan cohesionadas y a que las competencias de los comandantes estuvieran claramente diferenciadas. Especialmente en un caso como el de hombres y elfos, que ni si quiera hablaban el mismo idioma ni compartían las mismas técnicas de guerra.
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Una vez comenzó la batalla y los Uruks Hai emprendieron a correr contra los muros, Aragorn protagonizó uno de los clichés más absurdos vistos en las batallas de Hollywood, que no fue otro que el de tratar a los arqueros como si fueran un pelotón de fusileros. ¡Cargad, apuntad y disparad! Esto carecía totalmente de sentido por cuatro motivos:
- Sujetar en tensión la cuerda de un arco pesado durante un tiempo prolongado es agotador, y no hay nada más estúpido que cansar a tus hombres antes de empezar la batalla.
- Si el arquero es capaz de disparar más rápido de lo que dice su comandante, se están perdiendo ocasiones de tiro.
- Si el arquero es más lento del ritmo que marca el comandante, está disparando sin apuntar bien.
- Disparar flechas en ráfagas le dice al enemigo cuando cubrirse y cuando avanzar. El único motivo por el que lo vemos en todas las películas es la costumbre y la necesidad de que el comandante en este caso Aragorn, salga en pantalla haciendo algo que parezca útil.
El rey Theoden por su parte, dijo también a los suyos que disparasen una ráfaga tras haber escuchado a Aragorn. Una decisión que tomó, como si hubiera un momento ideal para disparar contra una masa de 10.000 enemigos.
Las murallas del Abismo de Helm tenían aproximadamente 10 metros de altura y representaban una defensa formidable. Además el muro bajo seguía una línea cóncava, lo que permitía a los arqueros elfos alcanzar a todos los Uruk hai sin ningún problema.
Pese a todo, los Uruk Hai colocaron las escalas bastante cerca del muro bajo. Y lo más alarmante es que los defensores en ningún momento se dedicaron a apartarlas y volcarlas hacia atrás. Ésto debería haber sido algo en lo que los elfos tenían que haber puesto más empeño. El objetivo principal era que el enemigo no rompiese las defensas y no pretender matar a todos los Uruk Hai en la muralla.
Por otro lado, los elfos iban ataviados con armadura pesada, eran diestros con el arco y acumulaban la experiencia de una vida inmortal. Resulta inexplicable como los Berserker Uruk de uno en uno, rompieron la formación de las tres filas compactas de los elfos. Si nos basamos en otras batallas, los asedios con escalas a murallas tan fuertemente defendidas, no solían salir bien prácticamente nunca para los atacantes.
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Análisis táctico en la puerta
La siguiente parte del plan era conducir un ariete hasta la puerta de la fortaleza, una acción que los uruks ejecutan en formación de Tortuga. Una formación muy utilizada por los romanos para resguardarse de los proyectiles enemigos. Los defensores lo más inteligente que podrían haber hecho habría sido destruir la pasarela para impedir que los uruks llegasen a la puerta principal.
En la película vemos que los únicos que consiguen abatir efectivos rápidamente, son los elfos desde el muro bajo. Todos recordamos ese momento en el que Aragorn les manda disparar hacia la formación de Tortuga de los Uruks y comienzan a caer como moscas. En cambio, los defensores de la puerta lanzan alguna piedra o lanza, pero no se ve una defensa bien organizada de arqueros. Algo que a nivel táctico, es un error garrafal.
En cuanto a los explosivos creados por Saruman, el mago consigue aprovechar la debilidad del muro bajo haciéndolo saltar por los aires. Respecto a cómo se mostró en las películas el momento de la detonación por parte del berserker, creo que fue algo meramente cinematográfico. Todos vimos como miles de uruk hai del ejército de Isengard llevaban consigo antorchas que podían hacer detonar la mina de igual modo.
Análisis táctico en el patio
Una vez abierta la brecha en el muro bajo, llegamos al punto de inflexión de este análisis táctico de La Batalla del Abismo de Helm. En este punto, no tenía sentido defender el adarbe ni el patio, puesto que el flujo de enemigos iba a ser imparable. Aquí, Aragorn tomó una decisión acertada, que fue la de disparar a los uruk hai que accedían por la brecha con los arqueros elfos apostados en el patio. Una decisión que debió haber mantenido hasta gastar todas las flechas, ya que la entrada era bastante pequeña y con los cadáveres uruk apilándose, hubiera sido cada vez más dificultoso para los atacantes acceder al patio.
Desgraciadamente, la decisión fue bastante fugaz. Hizo que disparasen solamente una vez y cargó seguidamente contra la interminable masa de enemigos que accedían con largas picas al patio. Este es posiblemente uno de los momentos más inexplicables de la batalla. Se sacrificaron centenares de elfos para ganar algo de tiempo, en vez de utilizarlos para proteger el fortín.
Análisis táctico de la retirada
Con la puerta principal de Cuernavilla destruida y las defensas de la muralla tomadas, la desolación se cierne sobre los defensores. A la desesperada, cargan sobre sus monturas contra los Uruk Hai. Una decisión más que arriesgada, teniendo en cuenta que la fortaleza estaba tomada en su totalidad por miles de uruk hai, muchos de ellos portando picas.
Otro fallo garrafal, pese a ser una escena extraordinaria a nivel cinematográfico, es el momento en el que arrollaron a centerares de uruk en el puente de entrada al fortín. Esto es absolutamente irreal. No podemos obviar que los atacantes eran guerreros con una armadura pesada y afilada, de dos metros de altura con una complexión fuerte y que fácilmente podían llegar a pesar 130 kilos. Es por ello, que teniendo en cuenta que los caballos no iban ataviados con una armadura pesada que les protejiera de golpes y cortes, y que además, tampoco iban a demasiada velocidad, es imposible que esa carga de caballería arrollase a los atacantes como si fueran muñecos de plástico.
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A nivel táctico sobra decir que es un suicidio salir al galope de la fortaleza para adentrarte en un mar de picas y soldados.
Análisis táctico de los refuerzos
Como comentario final respecto a los defensores, destacar que esta épica escena de los dos mil jinetes de Rohan comandados por Gandalf El Blanco y Éomer descendiendo por una pendiente prácticamente vertical, es sencillamente imposible. Esa cantidad ingente de caballos se habría despeñado bajando a esa velocidad una pendiente de esa magnitud. Sin contar con la siguiente escena atravesando la línea de piqueros como si nada gracias a una luz cegadora.
Los caballos del mundo real tienden a evitar correr contra nada que no puedan esquivar o saltar, más aún si encuentran una masa compacta de uruk hais armados con largas picas en posición horizontal. De hecho, la eficacia de la carga de caballería sería insuficiente en cuanto las tres o cuatro primeras filas de uruks no permitieran seguir cayendo más cadáveres hacia atrás, compactándose, hasta que su número fuera suficiente para frenar en seco la carga de caballería.
Como conclusión de este análisis táctico de la Batalla del Abismo de Helm, podemos concretar que la acción de los atacantes fue impecable, organizada y que en la vida real, hubieran ganado a los defensores y los refuerzos sin mucha complicación. Quizá una pega a señalar fuera la cantidad ingente de picas que llevaron a un asedio. Se entiende que al tratarse de Rohan debían de prevenirse de sus cargas de caballería con picas, pero quizá pecaron de llevar demasiadas.
Por último, dejar claro mi absoluto respeto, admiración y pasión por las películas de Peter Jackson, y que esto es solo un análisis constructivo sobre las tácticas que se tomaron en esta batalla.