Hoy 7 de agosto a través de la revista digital Entertainment hemos podido conocer cómo será la aparición de una nueva comunidad hobbit en la segunda temporada de Los Anillos de Poder que se estrena a finales de este mes.
Según nos revela la revista, en esta segunda entrega de Prime Video vamos a poder disfrutar en pantalla de una nueva raza de hobbits hasta el momento nunca representada en películas o series; la raza de los Stoors, en español más conocida como los «Fuertes».
En la primera temporada de Los Anillos de Poder, vimos a la raza de los pelosos, con una trama poco menos que aburrida, lenta, carente de emoción y en absoluto interesante
Al comienzo de la segunda temporada veremos a los personajes hobbit principales de la serie, Nori Brandyfoot (Markella Kavenagh) y Poppy Proudfellow (Megan Richards), cómo están explorando la región desértica de Rhûn, al este de la Tierra Media. Es en este territorio es donde se encontrarán con algunos primos lejanos, como son los stoors, anteriormente mencionados.
Estos hobbits de la raza de los stoors son descritos tanto física como etnográficamente por el profesor JRR Tolkien. Cito textualmente para ubicarnos: «Los stoors (fuertes) se caracterizan por ser, como su nombre indica, los más fuertes y de constitución corporal más sólida. Tienen los pies y las manos más grandes y son los únicos con algún rastro de barba, aunque no suele pasar de un poco de pelo en la barbilla. Por su conocimiento de los ríos, los fuertes son el único de los pueblos hobbits que no le teme al agua y sabe nadar y construir embarcaciones».
El color de la piel no queda definido, por lo que es comprensible que no sean de una única raza. Pero en la serie parece que la Agenda Woke prima ante la propia obra de Tolkien
Según la actriz Tanya Moodie, quien interpreta a Gundabel, líder de la comunidad de los stoors. “En algún momento, los stoors eran de ascendencia nómada, pero con el paso de los años, como grupo nos hemos asentado y eso se ha convertido en nuestra cultura, cuidarnos unos a otros”.
Como no podía ser de otra manera según los stándares de la Agenda Woke, el líder de la nueva comunidad hobbit de los stoors tenía que ser una mujer de piel negra
Y por lo que parece según las fotografías facilitadas por la revista, gran parte de los stoors serán de piel negra y vivirán en un cañón rocoso y desértico. En este aspecto, creo que tiene algo más de sentido el tema de la raza de piel negra, ya que siempre se ha entendido que Harad, Umbar o Rhun son otras razas de humanos, pese a que Tolkien especifica claramente que los morenos de piel son los hobbits Pelosos y no los Stoors ni los Albos. Un debate ya harto machacado desde la primera temporada.
Un actor que interpreta a otro stoor nos asegura que: “El cañón que los Stoors llaman hogar es un pequeño oasis maravilloso, pero es un mundo duro. Queríamos hacer algo que fuera muy diferente de la Comarca que hemos visto en la pantalla. Así que era más como si tuvieran estas moradas excavadas en la roca de este entorno tan hostil, lo que crea una comunidad muy unida. Tienen una historia escrita, tienen una biblioteca, tienen un mapa de las estrellas, tienen toda una historia entretejida en este escenario”.
Basándonos en las descripciones de Tolkien, la pasión de los Stoors por los ríos y las embarcaciones es un poco contradictoria con la cultura y la forma de vivir que nos muestra la serie tan desértica y hárida
A estas alturas no nos vamos a poner exquisitos con estos temas tan técnicos que deberían tenerse muy en cuenta, ya que ha quedado más que claro que la serie es una adaptación muy deliberada de las obras de Tolkien. Pero sí es reseñable el componente woke-racial que hace presencia en cada decisión que se toma en esta serie.
Somos conscientes en este medio digital del señalamiento y el escarnio constante que supone el poner en cuestión cualquier dogma racial o de género. Pero no por ello, dejaremos de resaltar el fracaso de audiencia que ello conlleva, por resultar forzado, repetitivo, injustificado o simplemente irrelevante.
Todo este post será tomado como un escrito racista, simplemente por el hecho de resaltar que de nuevo vamos a tener prioridad de personajes femeninos de color dirigiendo historias en una serie que adapta una obra literaria que está por encima de cualquier tema de inclusión racial, de cuotas de género o de lucha contra los patriarcados.