Adentrémonos en la majestuosidad de Minas Tirith, la Ciudad Blanca que se erige como la cúspide de la grandeza de Gondor en la tercera y Cuarta Edad del Sol de la Tierra Media. Inicialmente conocida como Minas Anor, que significa «La torre del sol», esta ciudad asumió el papel de la nueva capital de Gondor, sucediendo a la ciudad en ruinas de Osgiliath.
Los comienzos de Minas Tirith
Fue durante tiempos oscuros, cuando el enemigo amenazaba con renovada fuerza, que Minas Anor fue rebautizada como Minas Tirith, «la torre de guardia». La Ciudad Blanca, como también se la conoce, albergaba el Árbol Blanco en su patio frontal y se ganó el título de «La ciudad de los reyes» debido a su conexión inquebrantable con los gobernantes de Gondor.
Dentro y frente a las imponentes murallas de Minas Tirith, se sucedieron eventos cruciales, desde la coronación del rey Elessar hasta la épica batalla de los Campos del Pelennor, y la conmovedora curación de Faramir, Meriadoc Brandigamo y Éowyn por Aragorn después de enfrentar al Rey Brujo de Angmar.
Sin embargo, la historia de Minas Tirith se extiende más allá de lo que comúnmente se conoce. En la Primera Edad del Sol, en Beleriand, existió otra ciudad con el mismo nombre. Construida por el rey élfico Finrod Felagund en la isla de Tol Sirion, esta versión menos conocida de Minas Tirith añade una capa adicional a la rica historia de la ciudad.
La descripción meticulosa de J.R.R. Tolkien sobre la disposición física de Minas Tirith ha sido fielmente preservada por Peter Jackson en su obra maestra cinematográfica «El Señor de los Anillos: el retorno del Rey». Desde la muralla anillada conocida como el Rammas Echor, que rodea los Campos del Pelennor, hasta la Ciudadela que alberga la imponente Torre Blanca de Ecthelion, cada detalle cobra vida en la pantalla.
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La arquitectura de La Ciudad Blanca
Los siete niveles de Minas Tirith, la Ciudad Blanca, cuentan cada uno con una altura de 100 pies y están rodeados por murallas blancas de piedra, con puertas estratégicamente orientadas para dificultar el avance de los enemigos. En el séptimo nivel se alza la Ciudadela, coronada por la Torre Blanca de Ecthelion, una estructura imponente de trescientos pies de altura que domina el horizonte.
Entre los lugares destacados de Minas Tirith se encuentran la Ciudadela, la «Tronera» con sus vistas panorámicas, las Caballerizas donde descansaba el leal Sombragrís, las Casas de Curación donde Aragorn realizó curaciones milagrosas, el Cementerio de Reyes y Senescales que guarda las tumbas de los gobernantes, y la Hostería Vieja en el Primer Círculo que servía como refugio para aquellos cumpliendo diversas funciones durante la Guerra del Anillo.
La Gran Puerta de Minas Tirith, majestuosamente forjada en hierro y custodiada por altas torres y bastiones, simboliza la fortaleza de la ciudad. Tras su destrucción en la batalla, la puerta fue hábilmente reconstruida con mithril por un contingente de enanos liderado por Gimli, hijo de Gloin.
Aunque en la película de Peter Jackson la coronación de Aragorn tiene lugar en la Ciudadela, en la obra literaria ocurre en la explanada fuera de Minas Tirith antes de que el Rey Elessar entrase triunfante.
Minas Tirith, con su rica historia y esplendor arquitectónico, continúa siendo un emblema de la grandeza de Gondor en la Tierra Media. Su representación meticulosa en la literatura y el cine ha cautivado a generaciones, trascendiendo las páginas para convertirse en un ícono eterno en la mitología de Tolkien.