Icono del sitio La gloria de Gondor

Adiós a las águilas gigantes que homenajearon a El Señor de los Anillos en el Aeropuerto de Wellington

Adiós a las águilas gigantes que homenajearon a El Señor de los Anillos en el Aeropuerto de Wellington

Águila Gigante del Aeropuerto Internacional de Wellington.

El Aeropuerto Internacional de Wellington, en Nueva Zelanda, ha dicho adiós a un símbolo icónico que durante más de una década recibió a millones de viajeros: las águilas gigantes que homenajeaban a El Señor de los Anillos. Estas esculturas, suspendidas en el aire con Gandalf el Gris cabalgando sobre una de ellas, han sido retiradas definitivamente el hoy jueves 8 de mayo de 2025, según ha anunciado el aeropuerto días antes.

La decisión, que ha generado nostalgia entre los fans de la saga de J.R.R. Tolkien, marca el fin de una era para un lugar que se convirtió en sinónimo de la Tierra Media gracias al impacto global de las trilogías cinematográficas de Peter Jackson. Las águilas gigantes de Wellington no solo eran una obra de arte; eran un testimonio del poder cultural y económico de El Señor de los Anillos, y su retirada deja un vacío que será difícil de llenar.

El Señor de los Anillos, ilustrado por Tolkien – JRR Tolkien

Un símbolo de la Tierra Media que cautivó al mundo

Desde su instalación en 2013, coincidiendo con el estreno de El Hobbit: Un Viaje Inesperado, las águilas gigantes se convirtieron en una de las atracciones más fotografiadas del Aeropuerto de Wellington. Con un peso de 1,2 toneladas cada una y una envergadura de 15 metros, las esculturas, creadas por Weta Workshop, capturaban la majestuosidad de las águilas que en las obras de Tolkien actúan como mensajeras y salvadoras, desde el rescate de Gandalf en Orthanc hasta la intervención en la Batalla de la Puerta Negra. La figura de Gandalf, alzando su bastón en un grito heroico, añadía un dramatismo que emocionaba a los fans, transportándolos directamente a la Tierra Media desde el momento en que pisaban el aeropuerto.

Durante más de 12 años, las águilas gigantes Wellington no solo fueron un reclamo turístico; también simbolizaron el impacto económico y cultural de El Señor de los Anillos en Nueva Zelanda. Las trilogías de Jackson, rodadas íntegramente en el país, generaron miles de millones de dólares a través del turismo y el empleo, consolidando a Wellington como la “capital de la Tierra Media”. El aeropuerto, con su temática narrativa centrada en la saga, se convirtió en un punto de peregrinación para los fans, que llegaban deseosos de ver las águilas y sentirse parte del universo de Tolkien. Matt Clarke, director ejecutivo del aeropuerto, reconoce este legado al declarar: “Aquí se ha dado una temática narrativa muy centrada en El Señor de los Anillos, y estas águilas han sido parte de esa historia”.

Una retirada que duele a los fans

La decisión de retirar las águilas gigantes, tomada el 5 de mayo y ejecutada el viernes 8, responde a la necesidad de dar paso a una nueva exhibición “misteriosa”, según el aeropuerto. Aunque las esculturas están almacenadas y no hay planes a largo plazo para ellas, su retirada ha generado tristeza entre los fans, que ven en este acto el cierre de un capítulo mágico. En X, donde hashtags como #ÁguilasGigantesWellington y #TierraMedia se han hecho virales, los usuarios han expresado su descontento: “Es una pena que quiten las águilas, eran lo primero que veía al llegar a Nueva Zelanda y me hacían sentir en la Comarca”, escribió un usuario desde España. Otro añadió: “Wellington pierde parte de su alma sin las águilas de El Señor de los Anillos”.

Weta Workshop – La Comunidad del Anillo | Figura de Gandalf, el Gris

La nostalgia es comprensible. Las águilas no solo eran un elemento decorativo; eran un puente entre la ficción y la realidad, un recordatorio de cómo el arte puede transformar un lugar y una economía. Durante los 15 años de filmación y postproducción de El Señor de los Anillos y El Hobbit, Nueva Zelanda se benefició de un auge turístico que aún persiste, con millones de visitantes atraídos por los paisajes de la Tierra Media. Las águilas gigantes, colgadas en el hall principal del aeropuerto, eran la bienvenida perfecta a ese mundo, y su retirada se siente como una pérdida de identidad para una ciudad que ha sabido venderse como el corazón de la saga de Tolkien.

Un legado que merece un nuevo hogar

El retiro de las águilas gigantes Wellington plantea una pregunta urgente: ¿qué pasará con ellas? Almacenar esculturas de tal envergadura, que pesan más de una tonelada cada una, no debería ser una solución permanente. Estas obras de arte merecen un nuevo hogar donde puedan seguir inspirando a las generaciones futuras. Una opción lógica sería un museo dedicado a El Señor de los Anillos, un proyecto que Nueva Zelanda lleva años considerando y que podría incluir estas águilas junto a otros elementos de las películas, como maquetas y vestuario. Otra posibilidad sería reubicarlas en un espacio público en Wellington, como un parque o una plaza, donde los fans puedan seguir disfrutándolas.

Weta Workshop, la empresa detrás de las esculturas, tiene un historial de crear piezas memorables para las películas de Jackson, y las águilas son un ejemplo de su maestría. Preservarlas no solo honraría su trabajo; también mantendría viva la conexión emocional que los fans tienen con la Tierra Media. En 2025, mientras otras adaptaciones como Los Anillos de Poder intentan capturar la magia de Tolkien, las águilas gigantes representan un recordatorio de la era dorada de El Señor de los Anillos, cuando las películas de Jackson unieron al mundo en torno a una historia de esperanza y valentía.

LEGO – El Señor de los Anillos| La Torre Oscura de Barad-Dûr

Un adiós que invita a la reflexión

La retirada de las águilas gigantes Wellington marca el fin de una era, pero también abre la puerta a nuevas formas de celebrar el legado de El Señor de los Anillos. El Aeropuerto de Wellington tiene la oportunidad de innovar con su próxima exhibición, pero debe hacerlo sin olvidar el impacto que la saga de Tolkien ha tenido en su identidad. Mientras tanto, los fans seguiremos recordando esas águilas como un símbolo de la magia que Nueva Zelanda supo regalarnos. Que su adiós no sea un final, sino un nuevo comienzo para que la Tierra Media siga viva en nuestros corazones y en el mundo.

Salir de la versión móvil