30 de julio de 2025

El Reino de Eregion, su población y organización

Bandera de Eregion.

Este artículo se presenta como una continuación del desarrollo poblacional y territorial del Reino de Lindon: la organización territorial y población del Reino de Eregion durante su apogeo en la Segunda Edad, basándome en estudios poblacionales de las distintas edades de la Tierra Media y, en este caso, siendo casi todo lo aquí expuesto original fuera del canon. Pues Eregion, más allá de su historia en los principales eventos del devenir de la Segunda Edad, apenas se encuentra desarrollado como reino. A través del canon solo conocemos su capital y su ubicación, además de unos pocos personajes relevantes que lo habitaron y su destrucción a manos de Sauron. Por lo tanto y debido a su enorme importancia e influencia, he tratado de profundizar en el mismo y su población. Teniendo en cuenta que Lindon pudo albergar unos 350-400 mil habitantes en su máximo apogeo, le estimo un máximo de 100 mil habitantes a Eregion, distribuidos en tres grandes provincias o tercios: el Tercio Sur, el Tercio Medio y el Tercio Norte.

El Señor de los Anillos, ilustrado por Tolkien – JRR Tolkien

Desde la Segunda Edad, ningún reino de la Tierra Media ha influido tanto en el devenir del mundo como lo hizo Eregion. Más allá de su belleza, fue en esta tierra donde se conjugaron arte, conocimiento, poder y ambición en una mezcla irrepetible. Aquí, los elfos noldor forjaron los legendarios Anillos de Poder; aquí surgió la última gran explosión de artesanía élfica antes de la decadencia; aquí vivió Celebrimbor, nieto de Fëanor, cuyo linaje marcó el destino del mundo.
Eregion (Ercassënórë en quenya) fue mucho más que un reino: fue un crisol de sabiduría y ambición, el último bastión creativo de los elfos antes de que la sombra lo envolviera todo. Pero para entender su grandeza, debemos adentrarnos en su estructura, en cómo estaba organizado su territorio, en cómo funcionaba cada uno de sus engranajes.

Mapa de Eregion.

El Tercio Sur: la luz de Ost-in-Edhil

El Tercio Sur era el corazón administrativo, artístico y espiritual del reino. Se trataba del tercio más meridional de todo el reino, cuyo límite inferior lo establecía el río Glanduin, compuesto en su mayoría por bastas llanuras, hasta alcanzar la zona pantanosa de Nîn-in-Eilph al oeste. En esta provincia sureña se encontraba la capital, Ost-in-Edhil, (Osto Eldaron en quenya) la ciudad más majestuosa de toda la Tierra Media tras la caída de Gondolin y cuya gloria y belleza no volverán a ver las tierras mortales de manos de los elfos. Era el núcleo originario del reino y donde florecieron las primeras grandes obras de los elfos noldor tras su llegada a estas tierras. Aquí residían Celebrimbor y sus parientes más cercanos, componiendo el núcleo de la Casa de Fëanor en la Segunda Edad. Se trataba de una región fértil, bañada por el río Sirannon y rodeada de colinas suaves, con rutas directas hacia el oeste, hacia el corazón de Eriador. En esta zona se concentraba la mayor parte de la élite cultural y espiritual del reino, siendo seguramente la más poblada, cerca de los 45 mil habitantes. Entre sus principales ciudades encontramos:

Amanecer en Ost-in-Edhil.

Ost-in-Edhil

Ost-in-Edhil, la capital, era mucho más que una capital: era el símbolo del orgullo noldor y el centro espiritual de los elfos forjadores. Fundada por Celebrimbor, esta urbe resplandecía con torres plateadas, jardines colgantes y avenidas amplias pavimentadas con losas de mármol claro. La ciudad albergaba la gran forja del Gwaith i Mírdain, el gremio de orfebres elfos, donde se crearon los Anillos de Poder, así como grandes archivos, donde los sabios reunían textos traídos de Aman y de Beleriand. Su estructura estaba dividida en distritos dedicados a la orfebrería, la diplomacia, el arte y la enseñanza, y mantenía una población de unos 15.000 elfos tanto noldor como sindar, muchos de ellos sabios, artistas o discípulos de los mírdain, siendo la más poblada del reino.


Telpëmár

Al suroeste, casi lindando con Khazad-dûm, a unas 10 millas, se encontraba Telpëmár, la «Casa de la Plata«. Este asentamiento especializado era el centro del trabajo de la plata, el platino y el mithril del reino, además del famoso Ithildin que solo se veía a la luz de la Luna. Aquí, unos 4.500 elfos noldor artesanos, trabajaban el mithril y la plata en talleres abiertos a la luz de la Luna, la cual impregnaba sus obras. Su cercanía con el reino enano era clave para obtener los materiales necesarios para obras maestras de joyería, armas rituales y ornamentos ceremoniales. En esta ciudad se rendía culto a Tilion, el maia de la Luna, siendo su mayor artesano y devoto Tiliondil.

Telpëmár bajo la Luna llena.

Echad Mirobel

La sede del señorío de Mirobel, era una pequeña ciudad a las orillas de los deltas y pantanos de Nîn-in-Eilph donde discurría el curso inferior del Glanduin antes de unirse al Mitheithel. Aquí residía Nostarion, hijo de Glorfindel, señor de la Casa de la Flor Dorada, con sus parientes y seguidores, quienes habían sobrevivido a la caída de Gondolin y el Hundimiento de Beleriand. Sería la frontera más occidental del reino y centro de intercambios con los hombres medios que habitaban las fértiles tierras de Minhiriath y Enedwaith. Contaría con unos 2.500 habitantes, además de una red de aldeas y pueblos dedicados a la agricultura.

Entrada a Mírobel.

El Tercio Medio: la columna vertebral del reino

El Tercio Medio es el eje logístico y geoestratégico del reino, compuesto por 34 mil habitantes. Se extiende desde el río Bruinen hasta los pasos de montaña, y conecta tanto el sur como el norte. Es tierra de fortalezas, almacenes, puertos fluviales y artesanos, además de contar con una importante masa boscosa. Entre sus principales asentamientos tenemos:

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Annon-en-Orod

Ubicada en las estribaciones occidentales de las Montañas Nubladas, Annon-en-Orod se alza como la fortaleza más importante de Eregion, siendo la segunda ciudad del reino y capital del Tercio Medio, con 8 mil habitantes. Esta ciudad amurallada controla los pasos naturales hacia el este, el norte y el sur gracias a su posición estratégica a gran altura, desde donde puede contemplarse buena parte del reino. La ciudad se adapta al terreno montañoso, construida en varias alturas y conectada por puentes y túneles.

Annon-en-Orod.

Uludin

Uludin es una ciudad de paso, de alrededor de 3.500 habitantes, cruce de caminos y punto neurálgico del comercio terrestre en Eregion. Situada cerca de la frontera entre el tercio sur y el medio, al este del río Bruinen, la ciudad se extiende a ambos lados de una gran calzada de piedra blanca, que conecta Ost-in-Edhil con los enclaves septentrionales del reino.


Ereglond

Dependiente administrativamente de Uludin, Ereglond es un puerto fluvial y enclave ribereño en el Bruinen, especializado en el transporte de bienes y recursos desde el norte hacia el sur de Eregion. Aunque modesta en tamaño, albergando a 1.500 noldor, su ubicación estratégica en una curva protegida del río la convierte en el punto ideal para el embarque de madera, piedra trabajada, bienes artesanales y provisiones.

Barcaza comercial.

Ereglond está rodeada de bosques de acebo y sauces, y sus edificios están hechos con maderas aromáticas barnizadas, decoradas con relieves de hojas y racimos de bayas. Su población está compuesta por navegantes, constructores de embarcaciones ligeras, cargadores, y algunos artistas que esculpen en madera para exportar sus obras.

Carangor

Carangor se asienta al norte de Annon-en-Orod, en un amplio valle fértil, rodeado de colinas que amortiguan los vientos de las Montañas Nubladas. La ciudad se levantó originalmente como un importante centro minero y de explotación de recursos.
Sus murallas, que albergan unos 3 mil habitantes, presentan almenas talladas con símbolos élficos y al sur se extiende una red de almacenes, talleres y hornos donde se funden minerales provenientes de las colinas cercanas. Aquí se trabajan el hierro, el estaño y el cobre, produciendo armas de alta calidad. También se destaca por su producción agrícola debido a su ubicación, contando con numerosas aldeas y caseríos dependientes de la misma, por todo el valle.

Agricultores del valle de Carangor.

El Tercio Norte: la muralla del reino

El Tercio Norte es zona de frontera y vigía. Aquí la densidad poblacional disminuye, pero aumenta el carácter estratégico. Sus habitantes son exploradores, vigías, comerciantes fluviales y guerreros. Cuenta con un total de 21 mil habitantes, la mayoría en su capital, pero contando con importantes pueblos y atalayas.

Daergil

Situada en un altiplano boscoso desde el que se domina visualmente el valle del Bruinen, Daergil es la ciudad más poderosa del norte, contaba con una población ligeramente superior a 7 mil habitantes. Construida con bastiones almenados y torres de vigilancia conectadas por puentes elevados, su arquitectura recuerda a la de Ost-in-Edhil en el sur.

Figuras de El Señor de los Anillos

Weta Workshop – El Señor de los AnillosFigura de Bárbol, Pastor de Árboles

La ciudad también es un centro de comercio con rutas hacia los valles de Rhudaur, y más allá, hacia Forodwaith. Caravanas de pieles, madera, resinas y minerales cruzan sus puertas a diario.

Capitán noldor dirigiéndose a Daergil.

Bruinost

Bruinost se asienta en la bifurcación oriental del río Bruinen, en una llanura baja rodeada de bosques ribereños y pantanos estacionales. Sus habitantes son diestros navegantes, constructores de barcazas y recolectores de hierbas curativas y maderas nobles, muchas de las cuales se exportan hacia el sur. Bruinost tiene un altar dedicado a Ulmo y a las aguas del Bruinen, donde se realizan rituales de protección para los navegantes.

Contando con un total de 3.200 habitantes, sus casas están decoradas con tallas vegetales y escudos pintados a mano. En las orillas, hay pequeños embarcaderos desde donde los barcos ligeros parten río abajo hacia Uludin y Ereglond.

Vivienda sindar en Bruinost.

Eldúnel

Ubicada en el extremo septentrional del reino, Eldúnel se halla entre riscos y quebradas, en una zona inhóspita y fría, poblada por 2 mil elfos. La fortaleza no es una ciudad al uso, sino una posición avanzada fortificada, con muros de piedra y plata, una gran torre llamada Elenathar y salas subterráneas para guarniciones. Desde sus miradores se avistan las tierras de Rhudaur, el valle que a futuro albergará a Imladris y, en noches despejadas, las lejanas cumbres de las Landas de Etten. Eldúnel también alberga un observatorio astronómico, desde donde se estudian las estrellas y demás astros.

Arqueros de élite de Eldúnel.

Amon Lind

Amon Lind, el segundo asentamiento de mayor importancia de su provincia, cuenta con 4 mil habitantes. Se alza sobre una colina redondeada cubierta de robles y acebos. Desde sus murallas, de perfil semicircular, se controlan las rutas que se internan en las tierras boscosas del noreste. Es conocida por su arquitectura elevada: casas en altura, torres finas de piedra blanca, y jardines colgantes que brillan con rocío durante el amanecer. La ciudad conserva una torre ceremonial, llamada Lórellindë, donde se cantan himnos antiguos en quenya durante las festividades.

Atardecer en Amon Lind.

Ercassënórë: la joya de los orfebres elfos

Eregion en su apogeo debió ser un reino lleno de vida, un centro de comercio y artesanía que recordaba la antigua gloria de los altos elfos tanto de Beleriand como de Valinor. Sus habitantes trataban de preservar la belleza del mundo a lo largo del tiempo y recrear el paraíso en la Tierra Media, de ahí su ambición con la creación de los Anillos de Poder. Por ello, trato de expandir como pudo haber sido el reino desde el interior, la belleza de sus ciudades, su artesanía, su comercio y sus paisajes; en una tierra que, tras miles de años y según comentaba Legolas en El Señor de los Anillos, aún recordaba cuando los altos elfos la habitaban.

Su población, por tanto, aunque no tan grande como la de Lindon, el principal reino élfico durante la Segunda Edad y heredero de toda Beleriand; sí que debió tener un número considerable dada su importancia e influencia en la historia de la Tierra Media.

Joyería.

Organización y administración

En el país de Acebeda se desarrolló un sistema político que combinaba la herencia cultural de los noldor de Beleriand, con las necesidades prácticas de una sociedad altamente avanzada en artes, magia y conocimiento. El poder se articulaba en una jerarquía meritocrática, inspirada por modelos anteriores como Gondolin o Nargothrond, pero adaptada a un contexto más abierto, en una sociedad muy igualitaria más allá de las familias nobles.

Señor de Eregion, en quenya Aratarwa, es el título ostentado por Celebrimbor como la máxima autoridad del reino. Como ocurre en el caso de Erebor y Moria cuando Balin se proclama Señor y no Rey, en respeto y subordinación al rey de su pueblo, Dain II. Aquí se dará el mismo caso, Celebrimbor ostenta el título de señor en señal de respeto y subordinación, al menos simbólica, a su pariente lejano Gil-Galad, alto rey de los noldor y, de forma más honorífica que práctica, rey supremo de los elfos en la Tierra Media. De este modo, la Casa de Fëanor, ejercía tanto el liderazgo político y judicial, como el diplomático y militar de todo el país.

El Senado o Concilio de Eregion, Noirónar en quenya, actuaba como órgano asesor y legislativo. Estaba compuesto por 20 personas, formando parte del mismo algunos de los miembros más eminentes del Gwaith-i-Mirdain. Este senado reunía a los principales sabios, capitanes, juristas y líderes artesanos de las casas noldor y sindar. El cargo de senador (Noirondo/ë) no era hereditario, sino que se ganaba por maestría en las artes, liderazgo o sabiduría, lo que garantizaba una estructura esencialmente meritocrática. Al frente de cada uno de los tercios o provincias del reino se encontraba un gobernador o Túron, que ostentaban el mando político y militar en su correspondiente capital. El gobernador del tercio sur no ostentaba funciones militares al hacerse cargo de las misma el Señor Celebrimbor y solo ejercía el mando político y administrativo en los asuntos internos de su provincia.

Las comarcas estaban dirigidas por Maestros de Distrito, llamados Arandorëa, quienes actuaban como prefectos, administrando justicia, comercio y seguridad en sus territorios. Por debajo de estos y a nivel local, en los núcleos menores y aldeas, la administración cotidiana recaía en los Tamandur, que hacían las veces de alcaldes y jueces menores locales y respondían ante los Maestros de Distrito.

Economía y moneda

La economía de Eregion no era solo agrícola, sino también intensamente artesanal. Las grandes forjas producían no solo armas, sino joyas, herramientas, vidrio, mecanismos complejos y objetos mágicos. Esta especialización elevó al reino a una posición clave en el comercio de todo el noroeste de la Tierra Media.

Las actividades económicas se organizaban en gremios de artesanos, con formación estructurada, jerarquías y sellos de calidad. Los productos élficos de Eregion llegaban a Lindon, a Khazad-dûm y hasta a Númenor a través de rutas lejanas rutas por la fértil región de Eriador.

Uno de los legados más singulares de Eregion fue su introducción de un sistema monetario regularizado. En Eregion se desarrollaron dos monedas estándar: el Mirian de oro y el Canat de plata refinada, que tenía el valor de un cuarto de la primera. También existían subdivisiones más pequeñas como el Carnilë, moneda de cobre bruñido utilizada para transacciones menores y comercio interno. Pero la más impresionante de todas y solo utilizada en grandes transacciones exteriores y por miembros de la nobleza serían las Mithilcanat, piezas de mithril con aleación platino, que se usaban en pactos, regalos y tratados. Se cree que este modelo influyó más tarde en la economía de Gondor, cuyo sistema de monedas (Castar y Tharni) guarda paralelismos lingüísticos y funcionales con el de Eregion, también usado en Eriador durante la Tercera Edad.

Monedas acuñadas en Eregion.

La economía también se apoyaba en la agricultura. Los altos elfos cultivaban extensas huertas de productos variados gracias al clima continental: vides, frutas silvestres, cebada, trigo, olivo, lino y hierbas medicinales, especialmente el acebo, que daba nombre al país. La ganadería de ciervos, caballos, aves, ganado lanar y bovino completaba el sistema. Todo ello se realizaba con gran respeto al entorno natural y un uso puntual de magia para mejorar cosechas o proteger terrenos.

Ejército y defensa

A pesar de establecerse en siglos de paz, Eregion disponía de una fuerza militar notable y bien organizada. Su número era menor al de Lindon, pero su preparación técnica y mágica era inigualable. El ejército permanente contaba con unos 10.000 soldados profesionales, a los que podían sumarse hasta 30.000 milicianos y aliados en caso de amenaza grave, dadas las características de inmortalidad de la población élfica.

Soldados de Eregion.

La estructura militar incluía: la guardia de élite de Ost-in-Edhil: encargados de proteger la capital y al Señor del reino, portaban poderosos martillos de forja y escudos con decoración estelar, así como ballestas para cambiar de arma según la necesidad del combate. La guardia lunar de Telpëmar: una unidad de élite con armamento forjado en mithril e ithildin y armas únicas. Huestes estándar que se componían de soldados con espadas largas, lanceros y arqueros, con imponentes armaduras plateadas y rojos estandartes del reino de Acebeda. La caballería estaría formada por jinetes pesados con lanzas y caballo pertrechados y caballería ligera con arco. También habría exploradores con túnicas que los hacían invisibles al ojo humano en ciertos terrenos y posiciones. Por último, habría tropas ligeras de escasa armadura y milicias locales.

El armamento incluía espadas tanto rectas como curvadas de acero refinado, lanzas y alabardas, arcos de largo alcance y capas élficas de camuflaje mágico.

Eregion mantuvo una estrechísima alianza con Khazad-dûm. Ambas naciones mantenían patrullas conjuntas, tratados de defensa mutua y rutas comerciales seguras. Durante el ataque de Sauron, los enanos enviaron tropas para apoyar la defensa del reino, aunque no pudieron evitar la caída de la capital.

Guardia lunar de Telpëmár.

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