LA CUARTA EDAD DEL SOL – CAPÍTULO SÉPTIMO | De la Guerra del Ocaso | Parte II
La Cuarta Edad del Sol – Capítulo Séptimo: De la Guerra del Ocaso. Parte II es una obra redactada por el historiador Javier Cano Galindo. Este texto se publica de manera seriada en formato digital en La Gloria de Gondor, con una entrega por capítulo de periodicidad semanal, hasta la conclusión total de la obra.
ÍNDICE
- CAPÍTULO PRIMERO: De los reinos y dominios de los hombres y los enanos
- CAPÍTULO SEGUNDO: De los reinos y dominios de los elfos silvanos y avari
- CAPÍTULO TERCERO: De los reinos y territorios de los orcos y otras criaturas
- CAPÍTULO CUARTO: De los reinos y regiones de los hombres del Este y del Sur
- CAPÍTULO QUINTO: De Vardamir el Piadoso y el culto del Árbol Oscuro
- CAPÍTULO SEXTO: De la Usurpación de Eldacar y el comienzo de la Gran Guerra
- CAPÍTULO SÉPTIMO: De la Guerra del Ocaso
- CAPÍTULO OCTAVO: De la Edad de Hielo y el Diluvio Universal
La Cuarta Edad del Sol – CAPÍTULO SÉPTIMO – Parte II
Alatar contra Pallando
La alianza en Rhovanion, había conseguido derrotar al segundo ejército de Rhûn, pero contra el principal ejército tuvieron muchos problemas. Los combates se prolongaron por la región durante varias décadas sin poder liberarla y luchando a la defensiva desde las guaridas en Eryn Lasgalen y las Montañas Grises. El Emperador de Oriente comenzaba a desesperarse y, enviando mensajeros a Karakorum, ordenó el desplazamiento de todo hombre que pudiera combatir, lanzando un gran ataque al Bosque Verde, consiguiendo romper las líneas, mientras que uno de sus principales generales tomó las mansiones enanas de las Montañas Grises en el 480, esclavizando a los enanos que allí resistían.

A la par, Alatar invadió Hildorien en cruentas luchas, pidiendo los Kinn-lai ayuda a los Cuind, los elfos de las nieves, aislados durante muchos siglos. Asistieron rápidamente a sus parientes lejanos cambiando las tornas de la guerra en el Extremo Oriente.

Tras unos años de derrotas y al borde del colapso, el ejército aliado en Rhovanion se vio reforzado enormemente por el contingente que había derrotado a Umbar en el sur y también gracias a la mayor parte del ejército de Arnor que, pocos años atrás, había tomado Angmar. Con la llegada de Eldacar en el 483, lograron liberar Eryn Lasgalen y hacer retroceder a los ejércitos de Rhûn y lanzaron un gran ataque a Erebor, asilando completamente la ciudad, conocedores de las rutas de escape.
El Emperador Dragón consciente de la situación, decidió replegar su gran ejército en una retirada táctica a Mistrand, la conocida como capital de Rhûn Occidental, al sureste del Mar de Rhûn. En su repliegue quemaron y devastaron el país de Dorwinion. Mientras tanto, las tropas del Reino Unificado, junto con los diezmados elfos silvanos, hombres de Valle y enanos del Clan de Durin liberaron las Montañas Grises, Erebor y Valle. Sin embargo, la región quedaría muy diezmada por la guerra y territorios como Dorwinion no volverían a recuperarse.

La gran batalla se produciría en el 489 a las afueras de Mistrand. El ejército aliado derrotaría al Ejército del Emperador Dragón, asestando un duro golpe a Rhûn. En el este, los ejércitos al mando de Alatar comenzaron a retroceder ante la alianza de los avari. Empujados hasta las Orocarni, fueron derrotados cuando los clanes enanos locales, cansados de siglos de dominación, asestaron un duro ataque a la retaguardia de Alatar. Es en estos momentos y a la par que la toma de Mistrand en el Oeste, cuando Alatar y Pallando se enfrentan en un duro y largo combate que duró varias horas. Alatar tenía afinidad con la magia de viento, mientras que Pallando sobre la de agua, esto le dio ventaja al segundo, a los pies de las montañas y con arroyos cerca. Ante su inminente derrota, Alatar controló las mentes de sus últimos soldados para lanzar un ataque a la desesperada y poder escapar con unos pocos guerreros de élite de su guardia personal, cruzando las Montañas Orocarni y dirigiéndose a Karakorum.
Unos pocos años transcurrieron mientras los aliados occidentales avanzaban por el oeste del Imperio, tomando ciudades y encontrando una fuerte resistencia. Mientras, los Kinn-lai, enanos de las Orocarni, hombres del Extremo Oriente y los Cuind, lograron liberar toda la zona al este de las Orocarni, cruzar las montañas y derrotar a las guarniciones del Rhûn oriental, uniéndose a ellos algunos elfos Kindi. Finalmente, en enero del 498 y con el Imperio desmoronándose, los aliados orientales entraron en la capital derrotando a los últimos ejércitos, mientras que los occidentales hacían lo propio sin apenas encontrar resistencia. El Emperador murió en un duro combate singular contra el general de los Kinn-Lai, mientras que Alatar huía de la ciudad a escondidas antes de la toma del gran palacio imperial.

En este momento se llega a un armisticio, Rhûn quedará de nuevo fragmentado y las antiguas satrapías formarán sus propios reinos y territorios independientes. La alianza es disuelta y los ejércitos comienzan a regresar a sus hogares, no sin antes establecer acuerdos comerciales y rutas con los enanos de las Orocarni.
El Reino Unificado había visto muy diezmado su ejército tras casi 80 años de guerra en diversos frentes. Eldacar ese mismo año, ya bastante anciano, ve un gran problema sucesorio con dos herederos gemelos. Los hermanos, habían logrado grandes victorias cada uno en sus frentes lo que aumento en gran medida su orgullo y el apoyo de sus ejércitos. De este modo, el Alto Rey decretó la división del reino a su muerte, quedando Arnor para Telperion, donde se había hecho muy poderoso y Gondor para Nostarion. No obstante, este hecho sería un grave error, especialmente por el comienzo de la Glaciación que venía notándose desde hacía ya casi un siglo, y que había aumentado especialmente en los últimos años. Eldacar moriría envenenado en el 499, dando comienzo a la crisis sucesoria de los dos hermanos y la disolución definitiva del Reino Unificado.
Una vez finalizado La Cuarta Edad del Sol – Capítulo Séptimo, en el siguiente capítulo veremos cómo se desarrollan los acontecimientos tras la Guerra del Ocaso, la crisis entre hermanos y la Glaciación en todo su apogeo.