12 de noviembre de 2024

Los showrunners advierten a los fans de que su plan en Los Anillos de Poder es humanizar a los orcos

Según los showrunners de El Señor de los Anillos: Los Anillos del Poder, la decisión de «humanizar» a los ejércitos orcos en la segunda temporada no es en absoluto controvertida, ya que no solo ofrece mejores oportunidades narrativas, sino que también, según su criterio, está alineada con los escritos de J.R.R. Tolkien. Como se observa en el tercer episodio, El Águila y el Cetro, en lugar de ser presentados como la cruel raza que Tolkien describió en obras como El Hobbit—donde escribió que los orcos «odiaban a todo y a todos, y particularmente a los ordenados y prósperos»—, en Los Anillos del Poder se les retrata como soldados brutales pero oprimidos, cuyas vidas no solo giran en torno a la guerra y el saqueo, sino también a la búsqueda de un futuro en el que sus familias puedan existir como algo más que herramientas al servicio del Señor Oscuro Sauron.

En una escena destacada, un orco llamado Glüg le dice a Adar: “Los preparativos están casi terminados, señor padre. Pero… estamos a salvo aquí. Tenemos un hogar. ¿Debemos ir a la guerra otra vez? Me dijiste que Sauron estaba muerto. Dejémoslo así”. A lo que Adar, el elfo corrupto, responde: “Confía en mí, hijo mío, cuando te digo que nunca estaremos realmente a salvo hasta que aseguremos que Sauron ya no exista”.

A pesar de que muchos fanáticos han expresado confusión y desconcierto ante esta nueva perspectiva sobre los orcos, Patrick McKay y JD Payne, los showrunners, defienden firmemente su deliberada elección de humanizar a los orcos y relativizar el mal.

Durante una entrevista del 30 de agosto con Mike Fleming Jr. de Deadline, Payne explicó el razonamiento detrás de esta decisión, afirmando: «Desde el inicio de esta temporada, hablamos sobre la idea de tener un arco que sentimos se remonta directamente a Tolkien».

Continuó diciendo que, al leer los libros, uno puede encontrar momentos en los que los orcos expresan el deseo de tener su propio lugar, una tierra para ellos, donde no solo fueran máquinas de matar sin sentido. Los guionistas quisieron desarrollar esta idea, individualizando a los orcos y dramatizando sus deseos y aspiraciones.

Además, Payne destacó que siempre les resultó fascinante la idea de que los orcos fueran elfos caídos, un concepto de Tolkien basado en la noción de que el mal no puede crear, solo corromper. El personaje de Adar se convirtió en el vínculo perdido entre los elfos y los orcos, lo que permitió explorar su transformación y liderazgo como «padre» de esta raza.

Complementando estos comentarios, McKay añadió que la creación de villanos complejos y multifacéticos siempre ha sido un aspecto central de su enfoque, citando al director Alfred Hitchcock como una inspiración.

Según McKay, la profundidad emocional y las motivaciones de los villanos, que a menudo se ven a sí mismos como héroes, pueden generar un drama más convincente. En este sentido, para los showrunners dar dimensión a los orcos, dotándolos de deseos y preocupaciones, enriquece significativamente las historias que se desean contar en la serie, pese a la cantidad de críticas por parte de los fans y la carencia absoluta de rigor.

Deja un comentario