13 de noviembre de 2024

La primera película de El Señor de los Anillos se rodó en Cuenca y el Abismo de Helm iba a ser el Castillo de Belmonte


La trilogía de «El Señor de los Anillos» dirigida por Peter Jackson sigue siendo un hito cinematográfico innegable. Este año marca el vigésimo tercer aniversario del estreno de «El Retorno del Rey», una película que no solo catapultó la carrera de Jackson, sino que también marcó un hito en la historia del cine fantástico. Sin embargo, es importante recordar que antes de Jackson, hubo otro visionario que se aventuró en la adaptación de la obra de J.R.R. Tolkien al cine: Ralph Bakshi.

La película de Ralph Bakshi se escribió, grabó y editó en 2 años usando la rotoscopia, una técnica compleja y única

Bakshi, un maestro de la animación estadounidense, fue un pionero en la adaptación de «El Señor de los Anillos» de una manera única y vanguardista. Aunque su película no alcanzó la perfección y adaptó solo dos tercios de la historia, su enfoque innovador merece reconocimiento. Utilizando una técnica revolucionaria llamada rotoscopia, Bakshi logró combinar animación y acción en tiempo real de una manera nunca vista antes. Esta técnica implicaba reemplazar los fotogramas de una grabación con actores por dibujos «calcados» sobre cada fotograma, logrando así una fluidez y realismo sorprendentes en la animación.

La producción de Bakshi fue un proyecto ambicioso y tortuoso que duró 20 años. Inicialmente, se contempló que el director de renombre Stanley Kubrick dirigiera la película, con los Beatles como protagonistas y el estilo de animación de «Yellow Submarine». Sin embargo, este plan nunca se concretó, y finalmente Bakshi asumió el proyecto en 1976. Con un equipo joven y muchos desafíos por delante, Bakshi logró completar la película en un tiempo récord, aunque tuvo que sacrificar algunas secuencias y enfrentarse a desafíos de producción.

Una parte interesante de la historia es que parte de la película se rodó en España, específicamente en el Castillo de Belmonte en Cuenca. Este castillo, testigo de muchas producciones cinematográficas, fue el escenario para el emocionante clímax de la película: la Batalla del Abismo de Helm. Aunque la producción enfrentó problemas de continuidad y limitaciones de presupuesto, logró crear una épica medieval impresionante que dejó una marca en la historia del cine.

A pesar de sus imperfecciones, la película de Bakshi no fue un fracaso económico, recaudando más de 30 millones de dólares con un presupuesto modesto de 4 millones. Aunque su película no sentó las bases para futuras adaptaciones, su valentía y visión fueron fundamentales para abrir el camino a futuras interpretaciones, incluida la aclamada trilogía de Peter Jackson. Por lo tanto, es justo reconocer y agradecer a Bakshi por su contribución al legado de «El Señor de los Anillos».

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