Se trata de una cuestión que lleva enfrentando al fandom de Tolkien desde hace muchos años. De hecho, con el tema del origen y la humanidad en los orcos, el propio profesor J.R.R. Tolkien tuvo problemas para asentar una teoría definitiva.
Todo esto ha tomado un cáriz todavía más polarizado con el estreno en el año 2022 de la serie de Amazon Prime Video, Los Anillos de Poder, donde los showrunners han puesto de manifiesto su plan de cambiar radicalmente la visión de La Tierra Media que tenía Tolkien y actualizarla a los nuevos tiempos. La última polémica ha sido la intención en la segunda temporada de la serie, de humanizar a los orcos y relativizar su maldad innata.
Los Anillos de Poder ha agudizado todavía más las teorías que acusaban al profesor Tolkien de racista y han puesto en primera línea del debate público, la supremacía de la raza blanca y la monstruosidad de los orcos.
No ha pasado desapercibida la toma en la serie de Los Anillos de Poder, donde nos muestran una familia de orcos, aparentemente sensibilizados y con claras muestras fraternales. Una forma clara de humanizar a esta raza, algo que resulta impensable en las películas de Peter Jackson.

Con el tema de los orcos, la verdad es que Tolkien no llegó a establecer de forma determinante el origen de estas criaturas, ya que barajó muchas teorías a lo largo de su vida. Aquí les facilitamos un resumen con varias de las versiones que aportó el profesor:
Los Orcos serían creados por Melkor a partir de la piedra y la tierra. Por ello se los llama a veces “Hijos de Melkor”.
El Libro de los Cuentos Perdidos 2, p.204; La Formación de la Tierra Media, Quenta NoldorinwaLos Orcos serían creados por Melkor fijándose en los Elfos recién despertados en Cuiviénen.
El Camino Perdido, p.246
Se trata de las versiones más tempranas y fueron abandonadas por el propio Tolkien a medida que dejaba claro que Melkor no tenía poder para crear vida.
“Según los sabios de Eressea”, los Orcos sería creados a partir de Elfos, capturados y corrompidos por Melkor: por las lentas artes de la crueldad, corrompidos y esclavizados; y así crió Melkor la raza de los Orcos, por envidia y en mofa de los Elfos, de los que fueron después los más fieros enemigos. Porque los Orcos tenían vida y se multiplicaban de igual manera que los Hijos de Ilúvatar; y Melkor, desde que se rebelara en la Ainulindalë antes del Principio, nada podía hacer que tuviera vida propia ni apariencia de vida, así dicen los sabios. […] Quizá sea ésta la mas vil de las acciones de Melkor, y la más detestada por Ilúvatar.
El Silmarillion de 1977, Capítulo 3: “De la llegada de los Elfos y el cautiverio de Melkor”, tomado de los Anales de Aman
Tolkien también descartó esta teoría de manera tajante con una nota que decía “Cambiar esto. Los Orcos no son élficos” (El Anillo de Morgoth, p.99).
Los Orcos serían animales con forma humana, a los que Morgoth habría dotado de lenguaje y voluntad maligna. Por lo tanto carecen de fëa (alma/espiritu), de manera similar a Huan o las Águilas.
El Anillo de Morgoth, La Transformación de los Mitos, texto VIIILos Orcos serían de origen mixto, fruto de la corrupción de Melkor sobre Elfos y Hombres, liderados por espíritus menores con forma de Orco.
El Anillo de Morgoth, La Transformación de los Mitos, texto IX
En este caso, el autor parece dudar de esta teoría, puesto que insiste en la necesidad de que los Orcos tuviesen sangre élfica o humana; es decir, que su origen no es élfico, pero era necesario para Melkor que hubiese un cierto cruce con los Hijos de Ilúvatar, lo cual sí les otorgaría un fëa (alma) que iría a Mandos tras su muerte.
Los Orcos serían Hombres corrompidos por Melkor. Esto explicaría su vida corta y cómo Saruman pudo cruzar Hombres y Orcos para crear razas más fuertes. También explica porqué actuaban como Encarnados, con lenguaje y sociedad propias, y con una voluntad individual distinta a la del propio Señor Oscuro.
El Anillo de Morgoth, La Transformación de los Mitos, texto X
Esta teoría es descrita como una creencia entre los propios Hombres de La Tierra Media. Trae consigo graves problemas cronológicos ya que necesitaba que los Hombres despertasen antes de la salida del Sol. Esta versión hizo que Tolkien se replantease en qué momento acontece el Despertar de los Hombres.
Con todo este material más las intenciones de los showrunners de humanizar a los orcos, podemos sacar una reflexión clara. La humanidad no la brinda el tener cruce con determinadas razas de Hombres o Elfos.
La Humanidad no depende de la biología, sino de la filosofía, los valores o la cultura
Establezcamos primero cómo define la RAE el término:
Humanidad: De naturaleza humana. Sensibilidad, compasión de las desgracias de otras personas. Conjunto de disciplinas que giran en torno al ser humano, como la literatura, la filosofía o la historia.
Da una serie de definiciones, pero nos hemos quedado con las tres que más afectan a este tema en concreto. «Tener Humanidad» en la cultura cotidiana, se entiende por una persona que obra bien, es correcta, tiene empatía y profesa cariño o amor por los demás. Es aquí donde hemos de formularnos la siguiente pregunta: ¿Todos los seres humanos tenemos humanidad? En La Gloria de Gondor creemos que desgraciadamente no.
¿Es por ello que simplemente el hecho de ser un humano, te da humanidad? Diaramente nos cruzamos con personas que no profesan ningún tipo de humanidad, qué nos hace pensar que la raza de los orcos iba a tener cualquier tipo de humanidad cuando han sido esclavizados y corrompidos por el Señor Oscuro Melkor y dotados de una voluntad maligna. Sin contar que estarían cruzados con hombres y elfos anteriormente corrompidos y posiblemente malignos.
Al margen, de que Tolkien asegura que los orcos carecen de fëa (alma), lo que los deshumaniza más si cabe.
Narrativamente, los orcos han sido representados, de manera consistente, como una extensión de las fuerzas opuestas a la bondad, el amor o la humildad.
Tolkien decidió, ya sea por razones estéticas o simbólicas, caracterizarlos como criaturas moral y físicamente deformes y corrompidas, convirtiéndolos en una manifestación tangible del mal
Cabe señalar que Tolkien pudo haber elegido conformar los ejércitos de Morgoth y Sauron con hombres, enanos o elfos, seres a los que se les reconoce sensibilidad, humanidad y libre albedrío. Sin embargo, no lo hizo. Esto obedece a que las implicaciones de un conflicto bélico entre hombres, enanos, elfos u otros seres conscientes no se pueden reducir a una simple dicotomía entre el bien y el mal, ya que la guerra conlleva, inevitablemente, la existencia de males en ambos bandos. El profesor, habiendo sido testigo de los horrores de las dos guerras mundiales, comprendía esta realidad a la perfección.
No obstante, esto no implica que en sus obras no existan personajes moralmente ambiguos; ciertamente los hay, aunque más presentes a nivel individual. En cambio, en líneas generales, se presenta un exterminio sistemático de orcos. Esta acción adquiere una lógica en cierto modo satisfactoria, aunque imperfecta, bajo la premisa de que los orcos carecen de sensibilidad y alma, al no haber sido creados como Hijos de Eru. Melkor, a diferencia de Eru, no posee la capacidad de crear verdadera vida. Al igual que Aulë, podría aproximarse a la creación de algo que imite la vida, pero sin la intervención de Eru, su intento quedaría incompleto. Es por ello, que los orcos podrían considerarse como meras marionetas de la propia maldad de Melkor, sin una vida autónoma ni creación genuina, siendo simplemente una extensión de su maldad inconmensurable.
La decisión acertada de Tolkien de representar el mal con orcos y no con otras razas, fue precisamente por esa deshumanización y crueldad que les define. El profesor buscaba dejar claro lo que es el bien y lo que es el mal, alejándose de los genocidios entre humanos de las guerras que vivió.
Es por ello, que nos parece delicado y hasta peligroso, el revertir la voluntad de Tolkien a la hora de mostrar claramente la cara del mal. Consideramos que la deriva relativista que muestran en Los Anillos de Poder es totalmente deliverada e intencionada. ¿Acaso la batalla del bien contra el mal es un tema demasiado aburrido para una audiencia moderna? Creemos que no es aburrido, sino que es necesario asentar las bases de una humanidad sana y firme, que sepa identificar la maldad y combatirla sin arrestos.
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